Hoy os presento el pequeño estudio de Justina Blakeney una diseñadora de interiores afincada en Los Ángeles. Cuando comenzó a buscar un espacio para convertirlo en su lugar de trabajo, Justina le dio mucha importancia a la luz natural, por eso cuando se encontró con este estudio, no se lo pensó dos veces, sabía que le sacaría mucho provecho.
Las estanterías descubiertas y ese precioso aparador vintage, a parte de decorar tienen una importante función de almacenaje. El colorido de los cojines, alfombras y accesorios decorativos se mezcla con el verde de las plantas que ocupan cada rincón, consiguiendo que el apartamento tenga un aire muy tropical.
Algo que me gusta mucho de este estudio es esa especie de división en dos espacios, uno la propia zona de trabajo, con las estanterías, la mesa con el ordenador... y otro, un lugar más relajado, donde poder reunirse sentados en el sofá o en la amplia mesa de comedor.
Los estudios de trabajo tienen que ser un lugar donde sentirse cómodo, donde las ideas fluyan, decorado a nuestro gusto, y creo que este cumple todos esos objetivos.
¡Feliz miércoles!
via blog.westelm.com